LA FUNDICIÓN DE ARTILLERÍA EN MÁLAGA
ENTRE LOS SIGLOS XV y XVI
Las amenazas de los turcos hicieron tomar conciencia a los Reyes Católicos de la necesidad de eliminar la "cabeza de puente" que representaba el reino musulmán de Granada, y de llevar la frontera de sus reinos hacia el este.
En las distintas fases de seguridad que se llevaron a cabo, la primera de ellas fue, la reducción del reino nazarí y el desplazamiento de su población.
Después se centraron en el Mediterráneo, para lo cual debían disponer de una logística militar, siendo elegida la ciudad de Málaga para desde ella, lanzar a la ocupación de plazas en el norte de África, y organizar la expedición del Gran Capitán para conquistar los reinos de Nápoles y Sicilia.
Málaga se convierte en el punto más occidental de esa ruta marítima que llegaría hasta Alejandría. Basado en ello, y para abastecer los frentes más importantes, por ejemplo Italia y más tarde la futura expansión del norte de África, los Reyes Católicos ordenan en 1497, suprimir la fundición de Baza, para trasladar todo el material a Málaga.
Por esta época, los Monarcas ya habían ordenado el abandono de la fabricación de piezas de hierro forjado, por lo que a partir de aquí, en Málaga se fundiría el bronce en una sola pieza, cosa que con el hierro no era posible.
Los trabajos se iniciaron a cargo de los fundidores Maese López y Maestre Francisco, bajo la dirección del mayordomo Rodrigo de Narváez, cuya primera pieza fue un cañón de 79 quintales, 3 arrobas y 16 libras de metal construida el 6 de noviembre de 1499. (Arastegui y Sanz)
Siendo las armas por excelencia la artillería, es por lo que decidieron que se estableciera en Málaga la fundición, y a demás la fabricación de pólvora y municiones, (moldes, cañones, pólvora y pelotas de hierro fundido y de piedra) siendo Málaga el centro más importante de esta actividad hasta que en el siglo XVII Sevilla tomara la primacía.
Dado el poco tiempo transcurrido entre la conquista de Málaga y la implantación de la fábrica, no había capacidad de construir una nueva planta, por lo que había que apoyarse en alguna instalación ya existente en época musulmana, siendo en este caso el edificio de las Atarazanas, de cuyo edificio dice Francis Carter en su obra "Viaje de Gibraltar a Málaga":
"El edificio de las Atarazanas era grande y espaciosa, en el que los moros no solamente fabricaban sus armas y pertrechos militares, sino que se almacenaban provisiones de todo tipo….."
También en base a una carta de Carlos I dirigida al marqués de Mondejar que debía ser ¿gobernador de Málaga,? (dice Carter) donde se le autoriza al traslado de la fundición al lugar donde se encuentra hoy el edificio de la Aduana, en la que al respecto afirma también Carter en su misma obra:
"Asimismo me ha parecido el edificio que dezis convendría hacer debaxo de la Alcaçaba para los hornos de fundición y molinos de polvora, toneleros y carpinteros….."
Aunque la historiografía, (al menos la que pasó por mis manos) no me ha descubierto total certeza, es posible que Carlos I, teniendo noticias del antiguo puerto fenicio, más tarde romano y finalmente de los malagueños musulmanes, situado desde la actual Aduana hasta Puerta Oscura, (según el libro "El Puente de Santo Domingo en la Conquista de Málaga" de Manuel Garrido, ordenara la instalación de la fábrica en este lugar con el propósito de ahorrar gastos en la ampliación o construcción de nuevas dársenas de atraque para el abastecimiento de las naves con los materiales de guerra aprovechando las ya existentes.
A partir de esos momentos la fundición empezó un periodo de gran actividad. Del puerto de Málaga convertido para algunos en base de la flota semi permanente del Reino de Granada, saldría el 5 de junio de 1500, Gonzalo Fernández de Córdoba rumbo a Mesina (Sicilia) al frente de una armada de 4 carracas, 27 naos gruesas, 25 galeras, 4 galeotas y 5 fustas, llevando a bordo 4000 peones, 300 hombres de armas y 300 jinetes, con un tren artillero de 65 piezas de las que 23 estaban fundidas en Málaga, indicando el buen ritmo de la producción que algunos autores cifran en 200, entre los años 1499 y 1501.
Podemos decir como conclusión, que entre 1487 y 1516, año de la muerte del Rey don Fernando, Málaga asistirá a todo un ciclo evolutivo de la artillería, que abarca la realizada en hierro forjado hasta las piezas de fundición en metal, con una producción totalmente asentada y convertida, según palabras de Braudel, en estación reguladora, como principal abastecedora de la artillería.
Joaquín Gil Sanjuán y Juan J. Toledo Navarro. "IMPORTANCIA DE LA ARTILLERÍA EN LA CONQUISTA DE LAS POBLACIONES MALAGUEÑAS (1485-87)
jueves, 7 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario