COFRADIA DE MISERICORDIA
MANUEL GARRIDO
JIMÉNEZ
Investigador y escritor (Málaga)
REAL, ILUSTRE Y VENERABLE COFRADÍA
DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA MISERICORDIA,
SANTÍSIMO CRISTO DE ÁNIMAS,
NUESTRA SEÑORA DEL GRAN PODER Y SAN JUAN DE DIOS.
Resumen: En esta comunicación se
relaciona la cronología de una cofradía malagueña con el título de Nuestro
Padre Jesús de la Misericordia y su vinculación con la Orden del Carmen
Descalzo en el convento de su nombre. La
cofradía actual es consecuencia de la fusión de tres corporaciones diferentes:
la Hermandad de la Misericordia, la de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte y
Ánimas y la de Nuestra Señora de los Dolores. También se da cuenta de su sede
canónica desde un punto de vista artístico y de la vinculación histórica con el Ejército del Aire español.
Palabras clave: Hermandad de la Misericordia,
Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte y Ánimas y Hermandad de
Nuestra Señora de los Dolores, cronología, capilla, Málaga, Ejército del Aire.
Durante más de 250 años (desde 1584 a 1835), los carmelitas estuvieron
íntimamente ligados al barrio del Perchel de Málaga, donde instalaron su primer
convento en nuestra ciudad. Con su llegada, se implantó también en nuestra
ciudad la devoción por su principal advocación, que era la de Nuestra Señora
del Monte Carmelo. Una devoción, que fue poco a poco creciendo en aquel entorno
urbano poblado principalmente por pescadores, marineros y gente de la mar. Un
barrio que pronto identificó a la iglesia del Convento Carmelitano Descalzo de
San Andrés - también conocido como Colegio
de San Sebastián - con el nombre de Nuestra Señora del Carmen, su Sagrada
Imagen Titular.
Sin embargo, aún tendría que pasar algún tiempo desde la llegada de los
Carmelitas al Perchel, para que arraigara la devoción hacia la Patrona del
Carmelo. Desde que Málaga fue
conquistada por los Reyes Católicos en 1487, los marineros y pescadores de
nuestra ciudad habían tenido como patrón a San Telmo. Efectivamente, está
documentada la existencia de una ermita dedicada a éste santo en los Percheles
en 1524. Año en el que se aprobó una solicitud de los cofrades de San Telmo,
para la creación de dicha ermita en la playa, cerca de las Torres de Fonseca,
y que fue creada por una real carta orden de fundación, que aún se conserva,
y que fue llamada de San Andrés.
En ésta
ermita, dedicada a San Andrés, oían misa los pescadores y gentes de la mar que
habitaban el barrio del Perchel. 44 años más tarde, en el 1568, ya había
llegado al Ayuntamiento de la ciudad, la petición del Obispado de edificar una
nueva iglesia de mayor capacidad, para cubrir las
necesidades de una población que iba en constante aumento.
En el año
1583, un antiguo fraile carmelita mitigado - integrado en la reforma
carmelitana puesta en marcha por Santa Teresa de Jesús – llegó a Málaga. Su nombre: fray Gabriel de la
Concepción, llamado también “fray Peñuela”, por haber sido fundador del
convento descalzo de ésta localidad. Por aquellos años, hubo una terrible
epidemia en la ciudad, y por ello, se instaló cercano a la ermita, un hospital
para la atención de los enfermos, en el que el fraile desempeñó una reconocida
y beneficiosa actividad. En el año 1584, fray Gabriel solicitó al corregidor
Diego Ordóñez de Lara y al Obispo D. Francisco Pacheco de Córdoba, permiso para
fundar el convento. La primera
misa celebrada en la nueva iglesia de los padres carmelitas, antes Ermita de
San Andrés, fue el 27 de Junio del año 1584. El rey Felipe II confirmó
la cesión de la iglesia y el huerto a la Orden Carmelita.
A raíz de la desamortización
de Mendizábal en 1835, se expropió el convento a la Orden Carmelita, y se
parcelaron y vendieron los terrenos conventuales; excepto la iglesia, que fue
entregada primero al Ayuntamiento de Málaga como “Capilla de Torrijos” en 1842. Como tal propiedad del ayuntamiento,
siguió funcionando como “ayuda” de la vecina Parroquia de San Pedro, hasta que
el deterioro de ésta, obligó a su cierre. La corporación municipal, le traspasó
al obispado de Málaga la propiedad de la iglesia en 1883 pasando a denominarse “Parroquia de Nuestro Señor San Pedro y
Nuestra Señora del Carmen”.
En el año 1943, volvió a constituirse la
antigua Parroquia de San Pedro, esta
vez desligada -ya definitivamente hasta la actualidad- de la que en nuestros
días se denomina “Parroquia de Nuestra
Señora del Carmen”. El resto del terreno y dependencias conventuales
desamortizadas fueron desapareciendo, hasta convertirse en una zona de talleres
industriales, almacenes o tiendas que aún subsisten en la actualidad, aunque ha
sufrido una enorme transformación en los últimos años, ya en pleno siglo XXI.
La cofradía actual es consecuencia de la
fusión de tres corporaciones diferentes: la Hermandad de la Misericordia,
fundada en 1864 en la parroquia del Carmen; la de Nuestro Padre Jesús de
la Buena Muerte y Ánimas y la de Nuestra Señora de los Dolores. La primera de
éstas ya existía en el siglo XVIII en la parroquia de San Pedro. La segunda
presentó sus estatutos para su aprobación en 1721. Ambas fueron trasladadas a
la Iglesia del Carmen en julio de 1883, donde coincidirían las tres cofradías
en culto. Un año más tarde se fusionarían las dos últimas hermandades, si bien
no realizarían ninguna salida procesional en el siglo XIX.
La figura de Francisco
de Asís Cabrera Anaya fue capital para que, en 1918, ambas corporaciones
saliesen de nuevo en procesión a la calle. En 1920 procesionarían el Nazareno y
la Virgen juntos, ya que el Cristo de la Buena Muerte nunca llegó a hacerlo, y
en 1921 formaron parte de la fundación de la Agrupación de Cofradías como una sola
corporación nazarena. La Virgen cambiaría su nombre por el de Nuestra Señora
del Gran Poder en 1926. En los sucesos de 1931 desaparecerían las dos tallas de
Cristo, salvándose la dolorosa del siglo XVIII.
Una vez
fundada la Hermandad de la Misericordia en Abril de 1864, estableció su sede
canónica en la iglesia del Carmen. Una iglesia que por aquel entonces era
propiedad exclusiva del Ayuntamiento de Málaga desde 1842, bajo el título de
“Capilla de Torrijos”.
Una
cuestión hasta ahora no aclarada, es la de la cesión por parte del Ayuntamiento
de la denominada Capilla del Sagrario como sede de la cofradía. ¿En qué
términos se efectuó? ¿La capilla fue cedida temporalmente o vendida a
perpetuidad? En caso de que la cesión o venta fuese a perpetuidad... ¿Bajo qué
condiciones legales se llevó a cabo? Todas estas preguntas, de momento, no
tienen respuestas. La destrucción de los archivos de la Parroquia y de la
Hermandad en los acontecimientos de Mayo de 1931, hacen imposible una respuesta
clara a éste asunto.
En la
actualidad, se está buscando en los fondos del Archivo Municipal de Málaga
algún dato que sirva para aclarar ésta cuestión. Es más que probable, que en
las Actas Capitulares, existan algunas referencias, dado que es difícil de
aceptar que dicha cesión o venta se efectuase sin el preceptivo acuerdo
municipal, o sin que quedase algún rastro documental de Algunos autores, o prensa de
la época.
Sería años después -en 1883- cuando debido
al pésimo estado general de la Parroquia de San Pedro se produjo dicho
traslado, pasando el inmueble a propiedad plena –esta vez sí- del Obispado de
Málaga. La antigua parroquia de San Pedro, cuando se instaló en el Carmen, pasó
a denominarse Parroquia de Nuestro Señor
San Pedro y Nuestra Señora del Carmen.
Los años posteriores a la Guerra Civil
sirvieron como reconstrucción de la hermandad. La capilla que actualmente
ocupan se restauraría para reponer al culto las imágenes a partir del año 1944,
con la llegada del Nazareno que realizase Navas Parejo. Durante este siglo
inauguraría la casa hermandad ubicada en la plaza de Jesús de la Misericordia,
mientras que las actuales dependencias, anexas también a su sede canónica, son
fruto de la labor realizada ya en el siglo XXI.
Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Misericordia: Antecedentes de cultos
1758 - Con fecha de 15 de Octubre de 1758, existe
un recibo firmado por Fray Cristóbal de San José a favor de doña Ana de Ortega,
viuda de don Gabriel de la Cámara, por la limosna que dio para la capilla de
Jesús de la Misericordia consistente en dos cortinas de tafetán sencillo de
color rosado. (Archivo Protocolos Notariales. Escribanía de don Luis de
Pizarro. Legajo 1759-60. Folio 474).
1759 - En el testamento de D. Gabriel de la Cámara (Escribanía de
Luis de Parro. Legajo 1759-60. Folio 462) se da noticia de una donación hecha a
la Capilla de Ntro. Padre Jesús de la Misericordia, por haberse enterrado éste
señor allí.
1788 - 9 diciembre 1778 - la capilla fue cedida por el padre Prior de San
Andrés M.R.P. Fr. Francisco de San Nicolás y la Comunidad, por la vía del
Patronazgo, a la familia formada por don Mateo Carvajal y Ana Benítez su
esposa, y a la hija de ambos doña María Victoria Carvajal y Benítez (LLORDÉN, ANDRÉS. O.S.A. y
SOUVIRÓN, SEBASTIÁN. Op. Cit.; pags.
805 y 806. Citando un documento del
Archivo de Protocolos. Escribanía de Gregorio Martínez de Ribera; fol. 715-718.
Año 1778). Entre las obligaciones a las que se obligaba la
citada familia de “patronos” de la capilla, se encontraba la de “cuidar del culto de dicha imagen”. Dicha
cesión o traspaso, se fijó “sólo por el
tiempo únicamente de sus tres vidas, a fin de que de ella puedan usar en
calidad de patronos para su entierro y el de cualesquiera otras personas que
obtengan su permiso, poniendo los escudos de sus armas y ejerciendo las demás
funciones anejas a igual posesión y propiedad de capilla, con sólo la pensión
de repararla en los precios que ordinariamente le ocurran y cuidar del culto de
dicha imagen...”. Sin embargo, la orden religiosa se reservó para sí el completo derecho a las imágenes, para que de
ella (se refiere a la capilla) no
pudiesen ser sacadas en modo alguno...”, condición que fue aceptada por
dichos señores en la escritura de cesión.
Fundación de la cofradía
10 abril 1864 - Un grupo de cofrades se reúnen por vez
primera, en la sacristía de la iglesia del
Carmen del Perchel, para fundar una nueva cofradía: Nuestro Padre Jesús de la
Misericordia.
17 abril 1864 – En esta fecha, quedó canónicamente erigida la
hermandad en la iglesia del Carmen (LLORDÉN, ANDRÉS y SOUVIRÓN, SEBASTIÁN. “Historia documental de las cofradías y
hermandades de Pasión de la ciudad de Málaga”. Málaga, Ayuntamiento, 1969;
pag. 346).
1 mayo 1864 –Se aprueban por
los hermanos unos Estatutos datados con dicha fecha, que fueron remitidos
inmediatamente al Obispo para su aprobación, a través de D. José Domínguez,
Secretario Honorario de S.M. y Notario Mayor del Juzgado de Testamentos y Obras
Pías de ésta Ciudad y Obispado (“Estatutos que han de regir
a la Hermandad de N. P. Jesús de la Misericordia que se venera en la iglesia de
N. Sra. Del Carmen de ésta Ciudad de Málaga”. Málaga, 1 de Mayo de 1864).
Una fotocopia del original conservado en el Archivo del Gobierno Civil de
Málaga, se encuentra en el Archivo de la Cofradía de la Misericordia. La petición de aprobación de dichos estatutos al
obispado fue suscrita por los hermanos don José Romero Cazorla, don Antonio
Garibaldi, don Miguel Domínguez y
don C. Santa María (LLORDÉN,
ANDRÉS. “Historia documental de las
cofradías y hermandades de Pasión de la ciudad de Málaga”. Málaga,
Ayuntamiento, 1969.; pag. 346). En las disposiciones generales de la citada norma
estatutaria, se hace constar la relación de hermanos que el 1 de mayo de 1864
componían la primera Junta de Gobierno de la Cofradía: Capellán: D. Antonio
Fiandor; Hermano Mayor: D. Francisco Aguilar; Mayordomo: D. José Nogueras;
Secretario: D. José Vicente y Gómez; Tesorero: D. Víctor Carnicero; y Albaceas:
D. Gabriel Gómez (1º) y D. Francisco Garrido (2º), además de varios vocales (Pedro Herreras, A. Cano, José
Soto, Antonio de Mesa, Plácido Aguilar, E. Riera, Vicente Ávila, Antonio
Molinas, José González, Antonio Garibaldi y Gallardo, y José de Vilches, así como otro grupo sin cargo especificado (Manuel Fernández, José Campos
Pérez, V. Sevillano, Rafael Rodríguez, Francisco Ledesma, Antonio Delgado,
Eduardo Crespo y Tomás Muñoz).
7 diciembre 1864 – El señor
Don Rafael María de Barcia y Velasco Presbítero Doctor en Sagrados Cánones,
Licenciado en Civil, Abogado de los Tribunales de la Nación, y de los Ilustres
Colegios de ésta referida Ciudad y la de Córdoba, Dignidad de Arcediano en ésta
Santa Iglesia Catedral, y Provisor Vicario General de la Diócesis con Real
aprobación, aprueba los Estatutos presentados por la nueva Cofradía de Nuestro
Padre Jesús de la Misericordia.
16 abril 1865 - Respecto a éste primer desfile procesional de la
Misericordia de 1865, existe desde antiguo una leyenda atribuida a nuestra
cofradía que conviene aclarar. Se trata de la supuesta muerte de dos
correonistas del trono, que “murieron reventados” por el enorme peso del trono
al llegar a la puerta de la Catedral; un accidente que –según cuenta la
tradición- dio lugar al año siguiente, a una petición por parte de la cofradía
al Sr. Obispo para no efectuar la estación penitencial en la Catedral. Es
cuanto menos sorprendente que se haya mantenido durante tanto tiempo ésta
leyenda, que a todas luces, no tiene el más mínimo viso de realidad. En el
supuesto caso de que dicho accidente hubiese tenido lugar, no cabe la menor
duda de que la prensa de la época lo hubiese recogido, y no es así. El diario “La Unión Mercantil” del 16 de Abril de
1865, unos días después de haberse verificado el desfile penitencial, publicaba
una detallada descripción del mismo en el que recoge los inconvenientes
producidos por el fuerte aguacero caído cuando la procesión marchaba por calle
Álamos. Así como el que el trono tuviera que refugiarse en una casa cercana a
la Plaza del Teatro, hasta que amainó la lluvia, y la posterior – y por ello
muy retrasada - vuelta a su sede canónica de la Iglesia del Carmen “deprisa ya, y como mejor fue posible”.
A las otras dos hermandades que salieron aquel nefasto día, les cogió la lluvia
en Puerta Nueva, y ambas refugiaron también a sus Titulares “... metiendo a Jesús Nazareno (de San
Juan) en la Posada llamada de San Rafael
y al Cristo de la Sangre en el Café del Suizo. Ésta efigie fue conducida a su
iglesia, no así la de Jesús Nazareno, que en vez de ser llevada a San Juan
volvió a Santo Tomé”.
1866 - Por otra parte, es
curioso observar cómo en éstos iniciales cortejos procesionales de la
Misericordia en el siglo XIX, aparecen ya dos elementos que forman parte de la
historia tradicional de nuestra corporación nazarena. El primero de ellos, es
la utilización de bengalas en algún
momento de la estación penitencial. Efectivamente, se puede acreditar que en
una fecha tan temprana como el desfile procesional de 1866, en la Misericordia “... en diferentes puntos de la estación...,
se encendieron luces de bengala que
producían un excelente efecto” (Diario “El
Avisador malagueño”. Domingo 1 de abril de 1866; p. 3). El segundo, es la presencia de militares y cuerpos de seguridad
en nuestro cortejo.
12 abril 1867 - Para el
cortejo procesional del año 1867, se introdujo un cambio en la uniformidad de
los nazarenos. Se sustituyeron los “botillos” utilizados los dos primeros años,
por unas “medias de color carne y
sandalias con correas”, para conseguir con ello “... un mayor realce y
armonización con las túnicas de terciopelo que visten todos los penitentes”
(Diario “El Avisador malagueño”.
Domingo 21 de abril de 1867; p.2).
21 abril 1867 - Se puede
constatar la presencia de militares y cuerpos de seguridad en nuestro cortejo
desde los primeros desfiles procesionales. Por las crónicas de prensa de la época (Diario
“El Avisador malagueño”, Domingo 21 de abril de 1867; p.2), sabemos de la
presencia de “25 soldados” en la
procesión de 1867, que llevaron un hacha cada uno. Otras 25 hachas se quedaron
sin poder salir – pese a estar preparadas - por falta de soldados que las llevasen.
1883 - Se lleva a cabo el
traslado desde la iglesia de San Pedro a la del Carmen, de las dos cofradías
instaladas en la primera desde el siglo XVIII: la de Ntro. Padre Jesús de la Buena Muerte y Ánimas y la de Ntra. Sra. de los Dolores. Ambas
cofradías, mientras tuvieron sede canónica en San Pedro, se mantuvieron como
hermandades separadas, aunque cada una de ellas, realizó una intensa vida
corporativa. Buena fe de ello, lo demuestra que en el siglo XVIII, la primera
de ellas tuviera (en 1795) unos ingresos de 8.962,26 reales de vellón; y la
segunda, 16.689 (MATEO AVILÉS, ELÍAS “Liberalismo
y romanticismo (1845-1874). Contenido en
“Semana Santa en Málaga. Arguval, 1987; Vol. III, p.113]. En el siglo
siguiente (en 1.860) la cofradía de Ntro.
Padre Jesús de la Buena Muerte tenía un total de 68 hermanos de cuota
(MATEO AVILÉS, ELÍAS. Opus. Cit.; p.146.
10 junio 1902 - Los estatutos
de 1864, estuvieron en activo durante muchísimos años en la Misericordia, dado
que con fecha de 10 de Junio de 1902, y siguiendo las indicaciones recibidas,
fue entregado un manuscrito del mismo en el Gobierno Civil de Málaga, para
cumplir con el precepto establecido en el artículo 4º de la Ley de Asociaciones
de 30 de junio de 1887 (“Estatutos que han de regir a la Hermandad
de N. P. Jesús de la Misericordia que se venera en la iglesia de Nuestra Señora
Del Carmen de ésta Ciudad de Málaga”. Málaga, 1 de Mayo de 1864), tal como especifica la nota marginal existente en
la última página del original manuscrito conservado en el archivo del Gobierno
Civil de Málaga.
7 marzo 1915 – En la “Hojita parroquial” del Carmen
de esta fecha, se cita a la hermandad del Señor de la Misericordia, como uno de
los miembros integrantes en la Asamblea Parroquial.
21 mayo 1916 – En un ejemplar de la “Hojita
parroquial” del Carmen de esta fecha, se vuelve a citar a la hermandad del
Señor de la Misericordia, como uno de los miembros integrantes de la Asamblea
Parroquial.
1918 – Se recupera la salida
procesional externa por las calles de Málaga, que no se efectuaba desde 1894. En la entrevista que le hace el periódico “El
Regional” al Hermano Mayor, se especifica que la Hermandad tenía aquel año 175
hermanos, que pagaban una cuota de 1 peseta mensual. El orden de la procesión
estaba formado por: Batidores de la Guardia Civil - Banda de Cornetas y
Tambores – Guión de la Hermandad bajo mazas (talladas por el escultor Sr. Puertas)
– 100 penitentes (con túnicas de veludillo oscuro) – 9 Mayordomos fijos – 6
Campanilleros – 2 Mayordomos ambulantes (vistiendo todos túnicas de veludillo
rojo-obscuro (sic), cíngulo de oro y escudos de plata con el busto del titular)
– Trono de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia – 20 penitentes (con túnicas
blancas) – Cruz parroquial – y Banda de Música.
1920 – Primer año en el que realizan juntas la estación penitencial
como una sola cofradía de dos tronos, las cofradías de la Misericordia y la de
Buena Muerte y Dolores. Desde 1918, las dos hermandades salían de procesión
desde la iglesia del Carmen el mismo día (el Jueves Santo) pero con una o dos
horas de diferencia.
1926 – Año en el que se cambia la advocación de la
Titular mariana de la cofradía. De Nuestra Señora de los Dolores, pasa a
denominarse: Nuestra Señora del Gran Poder.
El
Ayuntamiento, tomó posesión de la iglesia el día 1 de Septiembre de 1842,
con la asistencia del juez de 1ª Instancia, del alcalde 3º don Nicolás Bonifaz,
del regidor don Diego Gaztambide, y del síndico don Enrique García.
Una vez en manos del Ayuntamiento la antigua iglesia carmelitana, continuó
dedicada básicamente al culto de la que seguía siendo la imagen titular de la
misma, es decir, a Nuestra Señora del Carmen - que ya entonces tenía una
extraordinaria devoción en el entorno más inmediato del barrio, y en el resto
de la ciudad - además de servir como capilla para los cultos que anualmente se
le rendían al famoso general Torrijos, héroe de los liberales, y la de ejercer
como ayuda a la Parroquia de San Pedro. Con la proclamación de la II República,
volvieron los tiempos duros para la iglesia, y por lo tanto, también para las
corporaciones y asociaciones establecidas en su seno. El asalto y destrucción de
la práctica totalidad de las iglesias e instituciones religiosas de la ciudad
de Málaga en el mes de Mayo de 1931, es de todos conocido y ya está
suficientemente explicado. Además de los graves daños producidos en el edificio
parroquial del Carmen y sus dependencias anexas, supuso en la práctica, la casi
total desaparición del patrimonio artístico y mobiliario que en él estaba
contenido.
1931 – A primeras horas de la mañana del 12 de mayo
de 1931, una turba de milicianos asaltó la iglesia del Carmen, que fue
destruida a conciencia. Los trozos de maderas de imágenes, retablos,
mobiliarios y enseres, fueron sacados a la calle e incendiados hasta su
destrucción. Excepto la imagen de Nuestra Señora del Gran Poder que consiguió
salvarse, todo lo demás quedó destruido. La cofradía sufrió una destrucción
casi total de todo su patrimonio artístico.
Agosto de 1935 - Primera reconstrucción de la imagen
de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia.
18 julio de 1936 – Sublevación de los militares que
da lugar al estallido de la Guerra Civil española. La iglesia del Carmen volvió
a ser destruida incluyendo su mobiliario, así como todas las imágenes, entre
las que se encontraba la del Nazareno de la Misericordia (éste, destruido por
segunda vez). Durante la guerra, la iglesia permaneció cerrada a cal y canto.
Sin cultos ni posibilidad de acceso.
Domingo de Ramos de 1944 – En esta fecha, se llevó a
cabo la nueva imagen recién llegada a Málaga de nuestro Padre Jesús de la
Misericordia, elaborada por el escultor e imaginero José Navas Parejo en su
taller de Granada; imagen que en la actualidad recibe culto como Sagrado
Titular de la Cofradía de la Misericordia. Una vez finalizados los trágicos
acontecimientos narrados, especialmente los de 1931, se procedió a la limpieza
general de la iglesia, y a su puesta en servicio nuevamente, procediéndose a la
reutilización de los escasos elementos salvados del asalto. Entre 1931 y 1936
las cofradías y hermandades, junto con los grupos parroquiales se pusieron
manos a la obra, y consiguieron en poco tiempo el objetivo. Incluso, aumentaron
las corporaciones canónicamente establecidas en la parroquia, pues por éstos
años, se consigna la puesta en marcha de la Asociación
del Niño de Praga,
que vino a unirse a las ya antiguas de “Nuestra Señora del Carmen” y la de
“Ntro. Padre Jesús de la Misericordia, Santísimo Cristo de Ánimas y Nuestra
Señora del Gran Poder”. Los cultos se reiniciaron, así como las labores propias
de la parroquia, dentro de un clima general de confusión y prudencia. Poco después, de nuevo hizo
su aparición la crisis provocada por el inicio del conflicto civil el 18 de
Julio de 1936, que se tradujo en un nuevo abandono y desalojo de la parroquia
durante la Guerra Civil, entre la fecha antes indicada y Febrero de 1937, con
la ocupación de la iglesia – según testimonios orales de testigos presenciales
– por elementos sindicalistas y obreros, llegándose a instalar en ella a
numerosos refugiados, e incluso –posteriormente- un taller de reparaciones de
motocicletas y vehículos a motor. Los cuales, usaron numerosos restos de la
madera de los retablos destruidos en
1931 para alimentar las hogueras con las que cocinaban y combatían el
frío. Transcurrido algún tiempo, y poco
a poco, comenzaron las labores de limpieza y reconstrucción. Unas labores que
no fueron del todo posibles hasta después de la llegada de las tropas
nacionales a Málaga en Febrero de 1937. Pero las huellas del conflicto quedaron
para siempre marcadas por la tragedia que supuso para la parroquia la desaparición
de su párroco D. José Compaña y Herrero. Según narra el padre Lisardo Guede,
al estallar el movimiento se refugió en una pensión de calle Martínez, pero
alguien lo delató y le detuvieron, conduciéndolo al Arroyo de las Cañas, donde
lo mataron fusilado el 24 de Julio de 1936. Según la versión de Francisco Lluch
Valls,
en el hotel La Perla donde estaba hospedado, a las nueve de la noche fue
reconocido en el comedor por tres milicianos también alojados allí, y que
fueron los que se lo llevaron para fusilarlo a las afueras de la ciudad. Además del padre párroco del
Carmen, fueron fusilados diversos feligreses de la parroquia (según el padre
Lisardo Guede fueron
7 feligreses), entre los que cabe destacar a D. José Pérez Asencio, que fuera
durante muchos años Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen,
y sobre el que volveremos más adelante. Unos meses después de la llegada de las
tropas nacionales a la ciudad de Málaga en Febrero de 1937, concretamente el 1
de Junio de ése mismo año, los claretianos tomaron posesión de la Parroquia del
Carmen,
y desde entonces hasta la actualidad, vienen desarrollando en ella su labor.
Decía el “Boletín Oficial del Obispado”:
A partir de 1937, y con la ayuda de las
autoridades a través de las subvenciones económicas de la Obra Social del
Movimiento, y otras ayudas
se iniciaron ya de manera definitiva tanto la reconstrucción de la iglesia del
Carmen, como la reactivación de las hermandades que tenían en ella su sede
canónica (Hermandad del Carmen y Cofradía de la Misericordia, Stmo. Cristo de
Ánimas y Ntra. Sra. del Gran Poder), además de servir de refugio temporal a
otras cofradías cuyas sedes canónicas estaban en peor estado aún que el Carmen,
o mientras esperaban su reconstrucción (como la Expiración de la Iglesia de San Pedro, o la del Prendimiento, constituida en el Carmen
en 1948, y actualmente en la iglesia de la Divina Pastora).
A pesar de la guerra, la vida parroquial se
fue desarrollando con relativa normalidad, destacando la intensa labor de
catequesis efectuada con los niños del populoso barrio industrial del Perchel,
bajo la colaboración de la Excma. Señora Marquesa de Larios, insigne bienhechora
de ésta obra en la parroquia.
Dada la práctica destrucción (en los
terribles sucesos de los años 31 y 36) del anterior tesoro histórico-artístico
que la parroquia había ido acumulando a lo largo de los siglos, se procedió a
dotar a la misma de un nuevo patrimonio pictórico y escultórico, que ha ido
creciendo y completándose con el paso del tiempo.
Los
destrozos producidos en el convento por el terremoto de 1680 fueron reparados
por la orden religiosa. Debido a éste suceso, es muy posible que se diese
a diversos nobles y burgueses malagueños
la posibilidad de colaborar en las labores de reconstrucción, a través de la
cesión de capillas de culto y enterramientos. Nada mal le vendrían a la orden
religiosa las ayudas económicas que tales cesiones suponían. Cesiones –que por
otra parte- no tenían nada de excepcionales, dado que venían siendo habituales
desde la fundación de la orden carmelita.
La
tradición histórica atribuye la construcción de la entonces denominada “Capilla del Sagrario” a dos legos
carmelitanos a mediados del siglo XVIII, aunque la profesora
Rosario Camacho, por
sus características constructivas y elementos decorativos, su construcción bien
podría relacionarse con el maestro constructor Felipe de Unzurrúnzaga o con su
taller de yeseros que tantas buenas obras realizara en Málaga a principios del
dicho siglo. Siguiendo el modelo carmelita la capilla fue destinada desde el
principio a ser Capilla del Sagrario.
La elección
de sepultura por parte de los ciudadanos de Málaga en el siglo XVIII, según los
estudios de la profesora Marion Reder Gadow, se hallaba muy generalizada. Un 34’5 % recaía en los diversos
conventos de la ciudad y un 57 % en las parroquias. Dado que era más económico
el enterramiento de éstas últimas, se puede deducir que el mantenimiento de su
status social incluso después de su muerte, impulsó a numerosos miembros de las
altas capas burguesas a demandar el enterramiento en capillas conventuales. No
se enterraron muchos malagueños en el convento. Del total de enterramientos
estudiados por Reder Gadow, solo un 4’5 % de ellos, se efectuaron en el
Convento de Carmelitas Descalzos de San Andrés de Málaga16. Sin embargo, el
hábito de Ntra. Sra. del Carmen, Patrona de los hombres de la mar, era el
segundo más solicitado – después del franciscano – como hábito de enterramiento
(un 9’1 % del total) 17, sobre todo entre los otorgantes femeninos. El convento
de San Andrés era también, uno de los más solicitados en la demanda y petición
de misas en los testamentos malagueños. Igualmente, entre las advocaciones de
la Virgen que se utilizaban en los documentos y testamentos de la Málaga del
XVIII – aparece, entre otras – la de la “Virgen del Carmen”. Un dato curioso,
certifica la importancia que empezaba adquirir la advocación de la Virgen del
Carmen: de un total de 89 lienzos, láminas y esculturas estudiadas por Marion
Reder a través de los testamentos en inventarios, un total de 10 lienzos
representaban a “Ntra. Sra. del Carmen”.- En el caso concreto de la imagen del
Nazareno del Convento de San Andrés, conocido desde antiguo bajo la advocación
de Ntro. Padre Jesús de la Misericordia,
está documentada su existencia desde 1733, aunque debió de existir
ya en tiempo muy anterior. - A mediados del XVIII, la iglesia sufrió
una nueva remodelación; entre otras, la de la
colocación en 1745 de una nueva ventana en la fachada manierista de la iglesia. Además, el templo fue
adquiriendo una mayor complejidad espacial conforme se hicieron más numerosas
las capillas laterales a él adosadas. Unas capillas que fueron construidas por
la propia comunidad o por malagueños, que una manera u otra, estaban vinculados
con la orden carmelita, y que cedidas, fueron usadas como criptas de Sagrario,
(construida por la comunidad carmelita de San Andrés en el siglo XVIII).
Capilla
de la Misericordia: Descripción
Construida como Capilla del
Sagrario a fines del Siglo XVII con decoraciones de principios del XVIII, está
considerada como una estructura arquitectónica de excepcional calidad. Consta
de tres espacios bien definidos: una Capilla de Culto de planta octogonal con
zócalo de mármol rojo y arcos ciegos de medio punto a los lados, en los lados
pilastras cajeadas se adaptan a ellos anteponiéndose dos columnas salomónicas
que quiebran el entablamiento. Sobre éste pequeñas pechinas limitan los
tímpanos con ventanas entre macollas carnosas y doradas; del anillo, ya
tendente al cilindro, con panes de canecillos del mismo tipo que los de la
iglesia de la Victoria, surge una bóveda semiesférica con ocho nervios cajeados
con decoración vegetal alternando con segmentos decorados con elementos
vegetales envolviendo el escudo carmelita, rodeados de una doble moldura
mixtilínea que en su borde exterior envuelve una placa recortada con decoración
vegetal. Este mismo motivo constituye un segundo anillo del que surge un cupulino
también octogonal, con pilastras en los ángulos y bóveda semiesférica con
nervios estrangulados con abultada y excesiva decoración, cerrado con medallón
central.
El camarín hexagonal, repite
el alzado de la Capilla pero el ritmo de los canecillos es 2-1-2 y en el
anillo, limitadas por pechinas, hay ventanas ovales, cayendo sobre el friso
placas recortadas, la cubierta es agallonada con un mismo anillo del mismo
tipo, que en sus concavidades adosa una placa recortada con gran macolla de
carnosa hojarasca dorada envolviendo una cartela central. En la bóveda
propiamente dicha, de un bello medallón de forma hexagonal surgen nervios con
decoración colgante de macollas vegetales que parecen prolongarse incluso sobre
el anillo, entre ellos, en los gajos, la carnosa vegetación rodea una bella
cartela sobre un soporte estrangulado envuelta a su vez en baquetones
mixtilíneos. El pavimento es también muy rico, con un cuidado trabajo de
taracea de mármoles rojos, blancos y negros formando círculos, que en la
Capilla solamente se conserva en una limitada zona.
En el subsuelo del Camarín,
se articula una Cripta hexagonal, que en origen descendía varios metros, y que
contenía en sus paredes diversos nichos de enterramientos. Un suelo moderno –de
los años cincuenta- ciega y cierra gran parte de la Cripta sobre escombros de
relleno. En las paredes, aún hoy se pueden observar (aunque escasos) restos de
la decoración de frescos original del XVIII, que se encuentran cubiertos.
Trabajos de mantenimiento de los años setenta poco escrupulosos y cuidados,
cubrieron con cemento, parte de dichas pinturas.
En los años 1931 y 1936, ésta
Capilla resultó asaltada y destruida, salvándose solo las partes altas. El
extraordinario retablo barroco, el discurso iconográfico y las decoraciones originales
se perdieron a golpe de maza y martillo.
En un artículo de la crónica
diocesana publicado en el Boletín Oficial del Obispado de Málaga de Diciembre
de 1945,
se explica el plan de reconstrucción de las iglesias malagueñas destruidas por
el vendaval revolucionario. En él, se confirma que el presupuesto para la
reconstrucción de la iglesia parroquial del Carmen se encontraba pendiente de
aprobación, y que disponía de un presupuesto de 157.219’95 Ptas. El proyecto de
reconstrucción fue elaborado y dirigido por el arquitecto D. Enrique Atencia,
y “revestido de un sentido bastante
clásico en su alzado y adornos, pero conservando el carácter primitivo en
cuanto al tipo de ellos como las placas y yeserías y adaptando el piso superior
de las naves laterales, que segado a la iglesia ha sido convertido en zona de
residencia”.
Las obras de reconstrucción de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del
Carmen se iniciaron con un presupuesto inicial de 60.000 pesetas (8.000
aportadas por el Obispado y 52.000 procedentes de donativos y del Ayuntamiento
de Málaga).
Hasta 1944, no tuvo la
cofradía la solvencia económica suficiente como para costear el encargo
realizado, que –por fin- pudo ser llevado a cabo y entregado poco antes de la
semana santa de 1944. Esta última talla de Navas Parejo, es la que ha dado
continuación hasta nuestros días, a la original advocación de origen
carmelitano del Nazareno Caído bajo
el peso de la Cruz, germen y semilla histórica de nuestro Sagrado Titular y
origen de nuestra corporación nazarena.
Además en los años
50 y 60, la iglesia fue varias veces retocada por el arquitecto diocesano D.
Enrique Atencia Molina. No conocemos hasta qué punto, dicha remodelación afectó
a las estructuras heredadas del antiguo convento. En las naves de la iglesia,
se repararon los daños efectuados entre los años 1931 y 1936. Se reparó la
solería, se sellaron diversos accesos antiguos de comunicación con el convento,
y se reparó la techumbre, aunque las mayores modificaciones se efectuaron en
las galerías altas, para dedicarlas a locales parroquiales de reunión,
administración y vivienda de los sacerdotes. A partir de 1937, y con la ayuda de las autoridades a través de las
subvenciones económicas de la Obra Social del Movimiento, y otras ayudas
se iniciaron ya de manera definitiva tanto la reconstrucción de la iglesia del
Carmen, como la reactivación de las hermas a raíz de la desamortización de
Mendizábal en 1835, se expropió el convento a la Orden Carmelita, y se
parcelaron y vendieron los terrenos conventuales; excepto la iglesia, que fue
entregada primero al Ayuntamiento de Málaga como “Capilla de Torrijos” en 1842. Como tal propiedad del ayuntamiento,
siguió funcionando como “ayuda” de la vecina Parroquia de San Pedro, hasta que
el deterioro de ésta, obligó a su cierre. La corporación municipal, le traspasó
al obispado de Málaga la propiedad de la iglesia en 1883 pasando a denominarse “Parroquia de Nuestro Señor San Pedro y
Nuestra Señora del Carmen”.
En el año 1943, volvió a
constituirse la antigua Parroquia de San
Pedro, esta vez desligada –ya definitivamente hasta la actualidad- de la
que en nuestros días se denomina “Parroquia
de Nuestra Señora del Carmen”. El resto del terreno y dependencias
conventuales desamortizadas fueron desapareciendo, hasta convertirse en una
zona de talleres industriales, almacenes o tiendas que aún subsisten en la
actualidad, aunque ha sufrido una enorme transformación en los últimos años, ya
en pleno siglo XXI.
En
febrero de 2015, el ayuntamiento anuncia el proyecto de recuperación,
realizado por el arquitecto José Ramón Cruz del Campo, que contará con dos
fases y fue precedido de un estudio geotécnico y arqueológico. Se esperaron las
necesarias subvenciones y la futura contratación de las obras, que no dieron
comienzo en otoño del mismo año como estaba previsto, sino que se retrasaron
hasta el otoño de 2016 cuando comenzaron las obras.
La primera fase de las obras terminó
en enero de 2018, cuyas intervenciones incluyeron el mesón, futura sede de la
Fundación Carnaval de Málaga, y el refectorio,, futura sede de la
Asociación Torrijo 1831. En estas intervenciones se encontraron
diversos elementos arquitectónicos como las mesas de piedra sobre las que
solían comer los monjes. Una vez concluida, se procederá a la segunda fase, que incluye la
restauración del claustro, que tendrá acceso desde la plaza de la Misericordia
y albergará la biblioteca Jorge Guillén con 1 000 metros, así como una sala de
reuniones y la sede de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen. Esta
última fase estaría terminada para finales de 2019 o principios de 2020.
La vinculación histórica entre el Ejército del
aire español y la cofradía de la Misericordia de Málaga: Apunte histórico
En el caso concreto de la Real, Ilustre y Venerable Hermandad
de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Santísimo Cristo de Ánimas, y
Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan de Dios, fundada en la Iglesia de
Nuestra Señora del Carmen del barrio del Perchel el 10 de Abril de 1864, contó
desde muy al principio con la presencia de cuerpos militares. Está constatada
documentalmente por la prensa de la época la participación de tropas de la
milicia nacional y de la armada, así como de tropas regulares de infantería, en
las procesiones realizadas entre los años 1864-68, y 1886, 1887 y 1894.
Como
es sabido, el Comandante García-Morato -aunque nacido en Melilla- estaba
especialmente vinculado a Málaga, por hallarse casado con una de las hijas del
famoso ginecólogo malagueño D. José Gálvez Ginachero, al tiempo que era cuñado
de otro aviador no menos famoso: Carlos Haya, casado -a su vez- con otra de las
hijas del conocido médico.
La
Junta de Gobierno de la cofradía, con fecha de 19 de Junio de 1938, decidió el
nombramiento como “Hermanos Mayores Honorarios” del famoso piloto y del
Ejército del Aire. Con fecha 30 de Septiembre de aquel mismo año, se dio
lectura en Junta de Gobierno, de las cartas de aceptación de ambos para los
cargos honoríficos propuestos. García-Morato contestó personalmente, y aceptó
en nombre de la Aviación el Excmo. Sr. General del Ejército del Aire D. Eduardo
González Gallarza en calidad de Ministro de dicho Ejército. Además, el 7 de
Enero del año 1940, fue propuesto y aceptado, el nombramiento como “Camarera de
Honor” de la señora esposa del General Yagüe.
El 16 de Marzo de 1942, según acta de la Junta de Gobierno,
se le propuso al señor Obispo de Málaga el nombramiento como “Hermano Mayor
Honorario” del Comandante de Aviación D. Joaquín Martínez Vara de Rey, así como
también nombrar a sus dos hijas “Camareras” de la Santísima Virgen del Gran
Poder. Una Comisión de la Misericordia visitó al Comandante – que les dispensó
una cálida acogida- y le entregó el nombramiento, y consiguió su promesa de
suministrar para el desfile procesional una Escuadra de Gastadores, escolta
para los Trono, Música y un piquete de honores, por lo que se acuerda
expresarle de oficio el agradecimiento de la cofradía.
Por
lo tanto, la presencia en el desfile procesional de la Misericordia de Jefes,
Oficiales, suboficiales y tropas del Ejército del Aire, no sólo es recomendable
mantenerla, sino incluso impulsarlas en la medida de lo que sea posible. Es
coherente con nuestro pasado histórico. Es identificado como una de las
estéticas más conocidas y entrañables de nuestra Semana Santa. Y es, sobre
todo, importante para nosotros y para todos los que han tenido el honor de
hacer el Servicio Militar en Aviación, y haber podido desfilar -acompañándolo y
rindiéndole honores- a su Cristo de la Misericordia.
Por
todo ello, que el Ejército del Aire acompañe a nuestros Sagrados Titulares en
su discurrir por las calles malagueñas el Jueves Santo, a buen seguro que
completa todo el complejo mundo de circunstancias históricas, contenidos
simbólicos, emociones personales y vínculos institucionales que hemos heredado
de nuestra historia reciente, y que debemos -entre todos- de conservar.